martes, 7 de enero de 2014

Vuelve el goteo: el Central lleva cuatro días con reservas en baja

Nada parece haber cambiado demasiado. El diagnóstico que describen por estos días en el Ministerio de Economía y el Banco Central sobre la presión cambiaria que vuelve a sentirse en el mercado del dólar "blue" es prácticamente el mismo que, hace exactamente un año, trazaban Guillermo Moreno y Mercedes Marcó del Pont: una fuerte demanda "estacional" de los turistas argentinos que se van de vacaciones al exterior y que alcanza a torcer la dinámica de un mercado que creen insignificante. El billete se volvió a disparar ayer a un nuevo registro histórico, de los $ 10,30 a los $ 10,47. El Central intentó achicar la brecha cambiaria con un sugestivo movimiento de cuatro centavos que dejó al dólar oficial en los $ 6,60. Pero la distancia entre ambos pasó, así y todo, del 55% al 57%. El día terminó además con la confirmación de una señal que ya no parece tan irrelevante: el regreso de un goteo de reservas que acumula ya cuatro días consecutivos y que (por ahora) no logra evitarse con las liquidaciones que prometieron las cerealeras a Juan Carlos Fábrega. El "salvavidas sojero" es ya a cuentagotas y tanto más lento que en sus inicios que ya empieza a generar nerviosismo en los despachos oficiales (ver aparte).
Ayer, el organismo debió vender u$s 30 millones en el mercado oficial y ser asistido, simultáneamente, con otros u$s 50 millones del Banco Nación. Las cerealeras liquidaron apenas u$s 17 millones a cambio de Letras en pesos del BCRA que ajustan con la devaluación más un 3,65%. Al final del día, las reservas reportaron una caída de u$s 78 millones y completaron, con esto, un descenso de u$s 150 millones en los primeros tres días hábiles del año. Toda una novedad para un equipo económico que creía haber dejado atrás el drenaje de reservas que sufría en los primeros días de su gestión. Y una señal de alerta para un sistema financiero que cree que el verano (la transición a la cosecha fuerte) podría hacerse más largo de lo esperado y que estima que el verdadero valor del "blue" está hoy más cerca de los $ 12 que de los $ 10,50 que marcó ayer. Es el cociente que surge de la relación entre los pesos que circulan (la base monetaria) y las reservas del Central y un precio que en la mayor parte de los dos años de cepo cambiario el "blue" pareció acompañar con fidelidad. No es sólo la expectativa de devaluación lo que desalienta a los sojeros a liquidar divisas. También: la presunción de que la brecha se irá ampliando contra los deseos del Central. Los contratos de dólar a un mes que ayer se negociaron en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) incluyeron un pronóstico de devaluación del 50% anual que ubicaría al billete en los $ 6,82 el 31 de enero próximo. Los agentes se sorprendían ayer por la inédita distancia que se está percibiendo en las "puntas" de los contratos a futuro para el resto de los vencimientos que se pactan en la plaza. La devaluación implícita promedio es, para todos ellos, del 40% anual. Pero quienes quieren vender están dispuestos a preverla en el 50% anual y quienes quieren comprarla proponen una del 30% anual. Los une solamente la certeza de que cualquier retorno en pesos es menos tentador que el que promete el dólar, aun después de la fuerte suba de tasas de interés de estos días (apenas un signo de que, ahora, la escasez también se siente en los pesos). Ignacio Olivera Doll Nota en Ámbito Financiero

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