miércoles, 14 de mayo de 2014

Sojeros liquidan menos divisas por temor a un nuevo ajuste cambiario

La decisión de bajar tasas y congelar el dólar empezó a generar problemas en el mercado y podría anticipar el final del "veranito cambiario" que hasta hoy favorecía al Central. Los sojeros liquidan ahora menor cantidad de divisas que en las semanas anteriores porque creen que el Gobierno se verá obligado a ajustar el tipo de cambio más rápido de lo que presumían; y complican, de este modo, el esfuerzo de acumular reservas que pretende llevar adelante Juan Carlos Fábrega. "Se está poniendo todo más espeso", resumió ayer el gerente financiero de uno de los bancos más activos en la compraventa de divisas. Desde el lunes pasado, cuando el Central aplicó la segunda baja de tasas de interés, el dólar que los inversores prevén para fin de año interrumpió su tendencia bajista y subió 13 centavos, de $ 9,50 a $ 9,63. Llevar el tipo de cambio a ese valor supondría incrementarlo a un ritmo del 31% anual. Esta mayor velocidad (siempre según la presunción de los inversores en este mercado) empezaría a percibirse este mismo mes, para quedar el 31 de mayo en los $ 8,125. La expectativa de devaluación para este plazo saltó sólo en esta semana del 8% al 26% anual.
El cambio abrupto en estos pronósticos actuó como un disuasivo para los sojeros, que habían llegado a liquidar u$s 185 millones por día durante la semana pasada, y que por estos días habrían reducido este flujo a la mitad. Si bien las cifras de las cerealeras se difunden con cierto rezago, el efecto ya se nota en el nivel de compras que hace diariamente el Banco Central: el promedio cayó de los u$s 100 millones a los u$s 40 millones. El mercado entero se acomoda hoy de acuerdo con estas expectativas. Los títulos dollar linked, que reaccionan sólo ante una expectativa de ajuste en el dólar oficial, se despertaron repentinamente en la última semana y se dispararon entre un 9% y un 15%. "Asombra mucho el timing del Banco Central: es muy raro que se haya apurado a bajar la tasa y subir el dólar oficial, todo junto, en un momento en que tenía que expandir dinero por la compra de dólares de la cosecha", se sorprendió ayer el ejecutivo de una mesa de dinero. "El abecé para que te liquiden es certidumbre cambiaria con expectativas abajo de la tasa; venían bien y, en el medio, dieron vuelta la cosa. El efecto se ve en el bajo volumen que tiene el mercado cambiario", dijo. La mayor presión sobre el dólar empieza a notarse ya en todos los mercados. El "blue" está ahora 25 centavos por encima del precio que tenía al principio de la semana pasada. Y ayer empezaron a acompañarlo, también, el contado con liquidación, que pasó de $ 9,86 a $ 10,13; el dólar oficial, que el organismo tuvo que subir de $ 8,03 a $ 8,05; y el "dólar Bolsa" (vía MEP), que avanzó a $ 10,56. Preocupado por las expectativas cambiarias, el Central se esfuerza desde hace algunos meses por intervenir tanto en el Mercado Abierto Electrónico (MAE), donde siempre estuvo presente, como en el Rofex. El mercado teme por la presión que en el segundo semestre pueda provocar sobre la divisa una balanza de pagos que hoy, en el mejor momento de la exportación, ya aparece como un lastre importante para el Central. Sorprende que, después de haber aplicado una devaluación abrupta del 20%, de lanzar una de las más drásticas prohibiciones sobre los bancos de los últimos tiempos para que se deshicieran de los dólares que tenían en cartera, de percibir la mayor liquidación de divisas por la cosecha de los últimos años y de instruir al sector privado a que emitiera deuda y trajera divisas del exterior, el Central haya aumentado las reservas apenas u$s 1.200 millones en abril, y las mantuviera aún muy por debajo de su nivel de principio de año. Ignacio Olivera Doll Nota en Ámbito Financiero

No hay comentarios:

Publicar un comentario